RISA Y LLANTO

Señoras y señores,…….
el gran circo ”Dumbar” presenta……….
Era la sonora y bien timbrada voz del anunciador,
se preparaba el elenco con fragor, para salir a la pista,
y en el camerino del artista,
el payasito “Chiquilín” con su carita pintada,
a su puerta una llamada,
que con insistencia hacían,
distrajo su atención.

De manos de un mensajero recibió una misiva,
conforme leyéndola iba,
se transformaba su rostro,
que era todo alegría, en un rictus de dolor.
Habían pasado diez años,
desde que dejó su hogar,
a sus hermanos menores,
y a su santa madrecita.

Los placeres de la vida,
las parrandas, las mujeres,
hizo olvidar a sus seres
y su humilde casita.

Fue en busca de horizontes
y aventuras prohibidas,
las juergas y las bebidas,
fueron su vida, su norte,
sin que ya nada le importe,
de los seres que dejó,
poco a poco los olvidó,
y muy solito se quedó,
junto con su risa loca,
que la alegría provoca,
de chicos y grandes en la función,
aun sangrando el corazón,
hacer reír es su profesión.

Llevando la misiva al pecho,
mirando con clamor al cielo,
llorando con desconsuelo,
“Chiquilin” cayo de hinojos,
con lagrimas en los ojos,
exclamó con cruel dolor:
“Gran Señor, Oh Padre eterno”,
en tu perdón yo confío,
haz que este dolor tan mío,
sea mi cruz, mi castigo.

Por buscar locos placeres,
abandoné a los seres,
que me daban su cariño,
me dejé llevar cual niño,
deja que el dolor me taladre,
hoy que he perdido a mi madre,
nada me queda en el mundo,
soy payaso vagabundo,
con este dolor sin fin.

Salió el payaso a la pista,
y esbozó una carcajada,
con ese gran don de artista,
todo el público gozaba,
pero el llanto lo segaba,
y su corazón doliente,
riendo ja, ja, ja,ja ante la gente,
cayó al suelo fulminado,
con su RISA y su LLANTO.